El síndrome de mala absorción (SMA) en aves de engorde representa para la industria avícola a nivel mundial un problema multifactorial, causando grandes pérdidas económicas a diario, impactando en el rendimiento y bienestar de las aves. También conocido como síndrome de mala absorción intestinal, es una patología caracterizada por afectar especialmente a pollos jóvenes en sus primeras semanas de vida (1 – 3 semanas de vida), causando diarreas, retraso en el crecimiento, disminución del índice de conversión y desuniformidad de los lotes de aves. A nivel global la prevalencia de SMA puede variar, pero su impacto es mundialmente conocido. En el contexto actual donde la demanda de productos avícolas se encuentra en un constante aumento, es necesario instaurar estrategias efectivas de control y prevención.

Existen complicaciones secundarias acompañadas de SMA asociado a inflamación intestinal, la cual reduce la digestibilidad y absorción de nutrientes, como por ejemplo una inadecuada absorción de vitaminas A y D, alteración del microbiota por desequilibrio en las células intestinales e instauración de una inflamación crónica por mala absorción, impactando directamente sobre el tejido linfoide asociado al intestino, también conocido como GALT (por sus siglas en inglés) en aves de engorde. La gran mayoría de células inmunes se encuentran ubicadas en el sistema digestivo, por lo que existe un efecto negativo en la disminución de la respuesta inmune frente a patógenos secundarios, lo que predispone a los animales a infecciones secundarias, acompañado de diarreas crónicas que generan una pérdida de nutrientes. Todos estos factores contribuyen en un aumento de la morbilidad y en la severidad de la casuística.

Existen factores predisponentes para el desarrollo del SMA en broilers, como son los genéticos, nutricionales, y las condiciones de manejo; como la higiene, humedad, camas reutilizables, ventilación de los galpones, la calidad del agua y el estrés, que pueden influir en la susceptibilidad de las aves al SMA.

Los agentes causantes de SMA son: principalmente virus; reovirus, adenovirus, rotavirus, seguido por bacterias, protozoarios y micotoxinas. El impacto de estos agentes va orientado directamente a las vellosidades intestinales, atrofiando a las mismas y causando un lisado de las criptas. Además, ocurre una disminución en la liberación de enzimas digestivas causada por la invasión de estos agentes al tejido pancreático, impidiendo la liberación, alterando la digestibilidad de los nutrientes, afectando drásticamente la absorción y, por consiguiente, la ganancia de peso diaria en la producción.

La prevención y curación del SMA inicia por adecuadas medidas de bioseguridad: control de patógenos en el ambiente, dieta rica en nutrientes de alta digestibilidad, identificación de la patología en caso de aves enfermas e instauración inmediata de tratamiento y la administración de productos orientados a la recuperación intestinal, elevar inmunidad y facilitar la digestibilidad de los nutrientes para un mayor aprovechamiento de los mismos. LIZOpro un potente complejo enzimático combinado con un enzibiotico, que optimiza la nutrición animal, promoviendo el equilibrio digestivo, facilitando la digestión y elevando la inmunidad.

La salud intestinal en las aves supone uno de los aspectos principales en la nutrición, ya que entre el 70 y el 80% del sistema inmunitario se encuentra en el intestino. Una adecuada salud intestinal representa la base de la prevención de múltiples enfermedades.

La constante amenaza por complicaciones secundarias en aves con SMA es una realidad, LIZOpro logra mitigar el riesgo por infecciones secundarias a partir de su acción enzibiotica, desempeña un papel beneficioso al ayudar a reducir la inflamación intestinal y promover una mejor absorción de nutrientes. La inflamación crónica en el intestino puede dañar las vellosidades intestinales, que son estructuras encargadas de absorber los nutrientes de los alimentos. A su vez, estimula el crecimiento de las vellosidades intestinales, evitando la adherencia y proliferación de patógenos oportunistas. El aumento en longitud y densidad contribuye a una mejor y mayor absorción de nutrientes esenciales, fortaleciendo el sistema inmunológico, haciendo a las aves susceptibles más resistentes frente a cualquier enfermedad. Además, actúa eliminando múltiples bacterias, hidrolizando la pared celular que las conforma, y por desestabilización de membranas, reduciendo la carga bacteriana y permitiendo la recuperación intestinal más rápida.

Las aves consumen alimento a diario, que representa un costo altamente significativo en una unidad de producción. Cuando el SMA está instaurado, los nutrientes disponibles no son aprovechados, por lo que se evidencia un retraso en el crecimiento de las aves, observándose aves con bajos pesos, lo que se traduce en pérdidas económicas a diario; el complejo enzimático descompone los alimentos en moléculas más pequeñas y fáciles de absorber, buscando compensar la deficiencia enzimática causada por el SMA y mejorando la digestión. Además, se incrementa la cantidad de nutrientes que el ave puede absorber y utilizar para sus funciones. Al estar formulado con celulasa, B-Glucanasa y xilanasa, degrada las fibras vegetales, aumentando la disponibilidad de nutrientes presentes en esta estructura. Es capaz de hidrolizar las proteínas en aminoácidos por acción de la proteasa, facilitando su absorción y el aumento de la disponibilidad de nutrientes esenciales como el fósforo fítico por efecto de la fitasa, el cual es un componente esencial del ATP, lo que se traduce en producción de energía a partir de la conversión de los alimentos consumidos; nutrientes fundamentales en las primeras semanas de vida en broilers, que representan las de mayor y rápido crecimiento. Al mejorar la salud intestinal y la absorción de nutrientes, se contribuye significativamente a la recuperación de las aves afectadas por esta condición. Sin embargo, es importante destacar que su uso debe formar parte de un programa de manejo integral, que incluya una alimentación adecuada, bioseguridad y medidas preventivas, garantizando aves con un buen índice de conversión, uniformidad en los lotes y ganancias de peso diarias.

A pesar de los avances en investigación, aún persisten interrogantes sobre la etiología exacta y los mecanismos patogénicos subyacentes sobre el síndrome de mala absorción, siendo una enfermedad de gran importancia económica y sanitaria. Continuar investigando, así como desarrollar nuevas herramientas de diagnóstico y estrategias de control, son aspectos fundamentales para mitigar el impacto de esta enfermedad en la producción avícola. LIZOpro es una herramienta valiosa en el manejo del síndrome de mala absorción en broilers, que brindará soporte y evitará los efectos negativos del síndrome, permitiendo una recuperación más rápida en comparación a aves que no se encuentren en control.

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